No era una batalla, sino la guerra entera
la que se libró en el circuito Ricardo Tormo de Valencia. El título de
campeón del mundo, en juego, un líder que no sentía la presión y un
aspirante que se dejó todo para fabricarse un milagro.
Pero MotoGP ya ha elegido a su campeón, es Marc Márquez, que terminó en la tercera posición por detrás de Lorenzo, el rey destronado, y Pedrosa.
Pero MotoGP ya ha elegido a su campeón, es Marc Márquez, que terminó en la tercera posición por detrás de Lorenzo, el rey destronado, y Pedrosa.
Márquez, Lorenzo y Pedrosa volvían a
copar la primera línea de salida y, como en todos los grandes premios
de la temporada, era el de Yamaha el que salía más fuerte que las Honda.
El debutante rectificó en la primera curva y se posicionó tercero por detrás de los veteranos. Comenzó entonces la guerra entre Lorenzo y Pedrosa.
El primero, consciente de que ganar no le valía de nada, trazó la
estrategia de circular lento para formar un grupo que pudiera molestar a
Márquez. Se plasmó su teoría en un tiempo de 1.32.8 de la primera
vuelta y en que Valentino Rossi y Álvaro Bautista se pegaron a los tres
de delante.
Pero no contó Lorenzo con la rabia
de Pedrosa, eliminado de la batalla por el título antes de tiempo. El de
Honda forzó la máquina al máximo para importunar a Lorenzo, con quien
mantuvo un pique constante, lleno de adelantamientos que no estuvieron exentos de riesgos pues se llegaron a rozar en más de una ocasión. Así la carrera, Márquez mantuvo la cabeza fría y decidió no entrar en el juego, no le favorecía y fue un espectador de lujo de un duelo que le daba el título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario